el blog de bubastis

viernes, junio 03, 2005

El "Crimen" de Milton Caniff

Raven Sherman era una joven idealista y valiente. Milton Caniff la imaginó hermosa, con el cabello rubio, pómulos pluscuamperfectos, elegante mirada y cejas de una sola pincelada.

Era uno de los personajes más populares de la serie Terry y los Piratas, que en el año 1941 Caniff la hacía transcurrir durante los avatares de la guerra chino-japonesa. Todos los días los norteaméricanos compraban el periódico no sólamente ávidos de conocer el desarrollo de la contienda mundial, sino que también muy pendientes del devenir de Terry Lee, Dude Hennick, Burma, Raven y todos los personajes que componían la tira cómica más aclamada de la época.

Caniff, sensible a la situación política, fue introduciendo en sus tramas aspectos ideológicos entroncados con la Segunda Guerra Mundial y la inminente intervención de los Estados Unidos en la misma.

En aquel escenario, ideó una trama en la cual la popularísima srta. Sherman intentaba salvar un cargamento de suministros dirigido a la población civil china de las perversas maquinaciones del Capitán Judas; éste consiguió secuestrar a la Sherman, a la cual arrojó sin miramientos y maniatada de un camión en marcha.

La muchacha sufrió lesiones terribles que le desfiguraron el rostro y, durante quince días, Caniff la dejó agonizar ante la lectura atónita de millones de norteamericanos. Sus últimas palabras fueron: "¿No te importa abrazarme, Dude? Estoy un... un poquito asustada".

Era el 16 de octubre de 1941 y las reacciones no se hicieron esperar. Esa misma mañana, cuando Caniff iba a su estudio, el ascensorista del edificio le increpó y le llamó asesino. En Chicago los estudiantes guardaron un minuto de silencio por Raven Sherman, la prensa del país cubrió la noticia como si se tratara de una celebridad de carne y hueso y los periódicos se vieron anegados de telegramas, flores y manifestaciones de pésame.

Y este fue el final de Raven, aquella rica hacendada comprometida con la causa china, en su tumba de papel, enterrada bajo rocas de tinta, en una cordillera china imaginaria.