Comiendo Insectos
Comer insectos no es ninguna novedad, no nos engañemos. Nos dejamos llevar por estúpidos escrúpulos y rechazamos una fuente de alimentación generosa y con historia.
Aristóteles ya elogiaba el sabor de las cigarras y en la antigua Grecia las crisálidas se tenían como bocados exquisitos. Plinio señalaba que los romanos cocinaban con harina y vino un insecto llamado "cossus" (hoy de índole desconocida).
Moisés señalaba las especies de insectos que podían comerse (cito de memoria del Levítico: "Comeréis las criaturas aladas o saltarinas que tenga 4 pies y también podréis comer langostas, grillos y saltamontes...")
Burton y Livingstone contaban como varias tribus africanas devoraban termitas, en las riberas Orinoco se siguen comiendo tarántulas asadas y, yendo más allá, recordemos como Renfield devoraba insectos en el Drácula de Bram Stoker. En fin, existe toda una tradición...
Una tradición que en su día cultivó el emérito Vincent Holt cuando, en 1885, publicó el arriesgado y visionario libro Why Not Eat Insects?, un delicioso panfleto en el que, aparte de hacer una ardiente defensa de la entomofagia, trufaba su texto con recetas de cochinillas asadas o sopa de escarabajos. Un libro que, si lo desean, pueden adquirir aquí. Sin más, les deseo un buen provecho.
9 Comments:
En España tenemos un célebre comeinsectos, que es Fernando Sánchez Dragó. En especial, le gustan los saltamontes, creo.
Y me permito apuntar que el último grito en la nouvelle cuisine y todas esas mariconadas es la preparación de insectos con recetas sofisticadas.
Hablo de memoria,pero creo recordar q en 'El mundo' de hace 2 ó 3 semanas aparecía un reportaje de un restaurante navarro de cocina moderna que había incorporado bichejos a la carta.
Desde luego,la gente tiene pocos remilgos para comer:Es flipante.
Les dejo,voy a comerme los sesos rebozados que acostumbro a media mañana (también puedo hacer el chiste final como haces tú,no bubastis?).
No sabía que Sánchez Dragó fuera aficionado a estas cosas. La verdad es que tampoco me sorprende; como dice el sr. Anónimo, los bichos acabarán siendo carísimas exquisiteces, será cuestión de acostumbrarse.
Excelente plato Bubastis. Lo tendré en cuenta para futuros banquetes. ¿Sabe algo de salsas o vinos para acompañar?
Nosotros en México comemos grillos bien fritos que crujen en la boca de manera deliciosa.
Carlos y Bubastis, los invito. Cuando quieran me pueden visitar en México DF y los paseo por ahí. Prometo no violarlos.
N.
Baldanders, me pone Vd. en un brete en lo referente al tema de los vinos, supongo que es un tema afín con el gusto del consumidor...
Respecto a las salsas el libro de Holt es sumamente ilustrativo.
Aconseja las langostas condimentadas con sal y pimienta o bien con curry; los caracoles con aceite; las arañas directamente untadas sobre pan; los gusanos fritos en manteca y untados en galletas...
Recomienda también, como salsa para pescados, cochinillas hervidas con 1/4 de libra de mantequilla, una pizca de harina, agua, leche, sal y pimienta.
Las larvas de abeja las define sublimes asadas en su panal, los caracoles cocidos con mantequilla, perejil, pimienta, tomillo, una hoja de laurel y harina; añadiéndoles una vez hechos una yema de huevo batida, zumo de limón y mantequilla.
En fin, muchas ideas para los fogones.
Gracias por la invitación Noemí, por mi parte estaré encantado de que México sea uno de mis próximos destinos.
Si tú te pasas por España (Marid) estaré encantado de prepararte unos caracoles. Prometo ser bueno.
¡Gracias! Tomo nota.
Gracias Noemí. México es uno de mis destinos pendientes.
Dentro de unos días tendré el placer de recibir en Madrid a unos buenos amigos de Ciudad Juárez.
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